domingo, 20 de enero de 2013

PARTICIPACION



Todo aquello que es interiormente negado aparece en el exterior como conflicto, las emociones, e imágenes contradictorias de nuestro mundo interior cuando no logran encontrar el camino de integración en su propio ámbito, se alojan en el cuerpo físico como bloqueo, desfasaje y o desequilibrio energético.

 El próximo paso de esta secuencia es la aparición de una enfermedad concreta.
Cuando estamos enfermos, sentimos que lo que nos sucede es algo que viene de afuera y no nos corresponde, porque hemos perdido el rastro de su raíz, ubicada a veces muy  atrás en el tiempo…

La naturaleza es muy cuidadosa en sus procesos, nada hay en este ámbito que no nos corresponda y la enfermedad siempre es una vuelta al equilibrio que se nos impone por cultivar sin ser consientes de ello, una actitud errónea.
El masaje intenta dejar su impronta ahí, en el sitio energético del desfasaje, entre la causa emocional y el efecto físico, su accion tiene lugar donde nuestro sistema nos avisa a través de contractura e incomodidad que algo está realmente mal con nosotros y nuestra salud.
El contacto sanador, es una retroinformación que recibe nuestro sistema energético y que nos remonta a las causas…
Al aumentar la sensibilidad corporal, producto de técnicas especificas, cultivadas durante muchos años, nuestros pacientes vuelven a tomar contacto con todo aquello que fue bloqueado inconscientemente por ellos mismos…
Ahí es donde decimos que tiene lugar el reequilibrio sanador.

 Implica a partir de ese momento una real participación del paciente quien por percibir a niveles muy profundos, integra y por integrar su propio desequilibrio vuelve a encontrar su salud.
Por eso decimos que los niveles a los cuales cada quien pueda llegar en la efectividad de nuestra terapia depende de su participación en el proceso sanador, nuestra medicina difiere de aquellas en las que se ha olvidado que el enfermo y su enfermedad son una unidad de sentido y de responsabilidad.
Los terapeutas del futuro reencontraran poco a poco estas nociones, comprenderán que los procesos sanadores están en la naturaleza misma y toda intervención humana, debe limitarse a descubrir las condiciones en que esa misma naturaleza sabia actúe sin restricciones.

sábado, 19 de enero de 2013

INTEGRACION


Que las circunstancias fisiológicas y las psicológicas están íntimamente relacionadas ya no es secreto para nadie en un mundo que poco a poco se va liberando de oscuridades dogmaticas y conceptos fundamentalistas de la existencia.

Lo que realmente está en vías de descubrimiento son las leyes que rigen esta relación…no es tan sencillo como decir, estoy muy estresado y me duele la espalda. Si bien ancestralmente las medicinas que sobrevivieron como ecos de un lejano y sabio pasado humano tenían muy en claro esos intrincados y sutiles mecanismos, hoy por hoy, todo está en vías de ser reencontrado.

El sentido de toda medicina del futuro tiene que basarse en estas premisas, o irremediablemente el ser humano caerá victima de su ciega carrera en donde intenta someter de modos artificiales a su sapientísima madre naturaleza.

Nuestro programa cultural adolece de serias desventajas, indudablemente es errónea una concepción del mundo que lleva a la especie al borde del colapso. Asimismo es erróneo el comportamiento físico y anímico de un individuo si su resultado final es un permanente estado de incomodidad, infelicidad, angustia, y dolencia corporal…

Nuestra medicina es uno de esos caminos en donde la existencia vuelve a encontrar su unidad, el lenguaje corporal que trae nuestro paciente, su desfasaje energético anímico único, son tratados no como síntomas aislados de un mecanismo de relojería que en algún lugar rompió algunos  de sus engranajes, sino como un complejo humano vital, de un ser único que viene a reencontrar su totalidad.

En el enfoque holístico de nuestras técnicas se dispone no solamente al alivio inmediato de los síntomas, si no más ampliamente a dotar a nuestros pacientes de las herramientas necesarias anímicas y energéticas para que sea mantenido por sí mismo el vuelco a la salud que pudieran haber encontrado a través de nuestras manos…